La Llegada
How it all started a week ago
Diana
After some weeks full of excitement and hesitation, I am finally here, in a different place than before, with new people and lots of expectations. La Seu D'Urgell, the place that will contribute to my maturation, the village that will offer me new opportunities, wonderful places, fresh mountain air and new friends. During the road to La Seu, together with four new girls, two of them volunteers, the other two our tutors, I could already smell the air of change, and suddenly, I started to be anxious and fear the unknown.The first two days were slightly tensed because of the sudden impact caused by these changes. After I met some of the people from the village who helped us, being kind and friendly...my mood changed :)
I became eager to discover every corner of the village and get to know the culture.
Streets and old buildings, invigorating mountain air dressed my soul in optimistic clothes. Also, the small incidents occurred, working together, decorating the apartment, trying to communicate in a foreign language, brought me closer to the other two volunteers and at the same time helped us to get to know each other.
I hope that during these six months we’ll get to participate in many cultural activities, interact with youngsters, share personal experiences with others and remain with beautiful memories and friendships from La Seu.
Sarah
¡Ya está! Hace unos años que tenía gana de
irme a vivir fuera de Francia, unos meses que sabía que me iba a vivir a Cataluña,
tres días que vivo en la Seu
d´Urgell.
¿Qué decir?
Ya he conocido muchas ciudades. Aquella en la
que vivía, en Francia, y en la que dejé un poco de mí. Aquellas que visité, en
Francia, España, Europa… Pero mi encuentro con la Seu d´Urgell es diferente. Aún
si todavía no es mi ciudad, no estoy aquí como turista. Tengo una dirección
aquí, una oficina en la que trabajo. Dentro de poco tendré un bar favorito, una
panadería, un trayecto habitual para ir
al trabajo, tendré amigos aquí también…
Me ha encantado mi encuentro con la Seu.
¡Mirad como ya somos íntimas las dos que la llamo “La Seu” como si fuera una amiga
de toda la vida!Desde hace cuatro meses que sabía que estaba
aceptada en la oficina Jove Alt Urgell, tuve el tiempo de imaginar la Seu, de
soñar con ella y, por fin, este viernes 7 de septiembre, la encontré. Es más
grande, más bonita que como la imaginaba.
Con sus callecitas torcidas que dibujan su cuerpo, sus iglesias y
casitas antiguas como joyas, sus montañas como ropas. Y sus habitantes, tan
majos, acogedores…¡Segura que dentro de poco, me haré una
catalana de verdad!
Adéu
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